Ante la decisión de la Compañía de Acero del Pacífico (CAP) -la principal productora de acero chilena- de suspender de manera indefinida las operaciones de su filial la siderúrgica Huachipato en Talcahuano, desde UNI Américas/Unidad por Trabajo Digno(UTD) expresamos nuestra solidaridad con lxs trabajadorxs e instamos al gobierno a defender esa industria ante la competencia desleal.
Los sindicatos de trabajadores de Huachipato se han movilizado solicitando una salvaguarda de 25% (aplicar sobretasas arancelarias a bolas y barras de acero importadas), frente al “dumping” de empresas chinas que venden acero a precios inferiores a su coste que distorsionó el mercado local, para evitar la pérdida de más de 22 mil empleos directos e indirectos en la Región del Bío Bío.
La Comisión Antidistorsiones del Ministerio de Economía confirmó la evidencia de “dumping” y recomendó aplicar aranceles a la importación de barras y bolas de acero de origen chino en 15,3% en promedio (con quien Chile tiene un tratado de libre comercio desde 2006), inferiores a lo solicitado por la empresa y sus trabajadores (25%).
Si bien la Compañía de Acero del Pacífico (CAP), de quien dependen las operaciones de la siderúrgica Huachipato, es una multinacional chilena de carácter privado (fue privatizada en dictadura), el fuerte impacto social y económico para la comunidad que implicaría la masiva pérdida empleos, lo convierten en un problema de carácter público.
El gobierno debe enfrentar el impacto social del eventual cierre de una industria de estas características evaluando alternativas que permitan la continuidad de las operaciones e impulsando medidas antidumping para proteger la industria nacional, en este caso de la siderúrgica que ha sido la principal productora de acero para la minería en Latinoamérica por más de setenta años.
Más de un centenar de países, entre ellos Estados Unidos, México, Canadá, Brasil, India y parte de la Unión Europea, han aplicado medidas antidumping para equilibrar las distorsiones en los mercados locales provocadas por la competencia desleal, principalmente de productos asiáticos.
Desde UNI/UTD abogamos por transiciones económicas justas y un poder sindical colectivo para negociar los impactos y beneficios de la transformación digital, modernización o, en su defecto, reconversión de industrias y apoyo a sus trabajadorxs.
A 25 años del cierre de las minas de carbón de Lota y Schwager, esperamos que nuestro país haya aprendido de los errores de procesos de cierre anteriores y esta vez ponga en el centro la sustentabilidad del empleo de miles de trabajadores y de sus familias.-
26/05/24